Páginas

lunes, 23 de noviembre de 2015

HITLER, LOS AUTRÍACOS Y EL ANSCHLUSS /// HITLER, THE AUSTRIANS AND THE ANSCHLUSS

Desde que comenzó el régimen nacionalsocialista se tuvo la seguridad de que Hitler deseaba anexarse a su país natal, Austria. El programa nazi no lo ocultaba en modo alguno, como tampoco el Mein Kampf. El nacionalismo hitleriano se proponía incorporar al Gran Reich a todos los "hermanos de sangre germana"; por lo demás, anexión austríaca constituiría el primer paso para la conquista alemana del Este y des Sudeste. Austria podía suministrar soldados para numerosas divisiones, mineral para muchos cañones, y, sobre todo, proporcionar al Führer un "puente tendido" sobre sus objetivos danubianos.
Para concebir su plan, Hitler debía reemplazar el gobierno austríaco leal a su postura y que aceptara la incorporación austríaca al Reich. Para ello, debía tratar de dar un golpe de Estado de forma disimulada, y que mejor forma que en estrecha comlicidad los nazis austríacos. Con el plan yá definido, Hitler dió la orden a los nazis de Austria para que tomaran el poder, dada la orden, los nazis austríacos comenzaron a actuar en julio de 1934, mediante la violencia tomaron el edificio de la radio oficial, interrumpieron la emisión y proclamaron el régimen nazi y, forzando las puertas de la cancillería federal, asesinaron al canciller Engelbert Dollfuss. Por suerte, el golpe de Estado fracasó, y entonces, Hitler apresuradamente se esforzó inúltimente en convencer a la opinión internacional de que él era ajeno totalmente a lo ocurrido en Austria.
El golpe de Estado de los nazis austríacos en julio de 1934, que le costara la vida al canciller Dollfuss, fracasó por preparación insuficiente. Hitler procuró zafarse de aquel punto muerto mediante una retirada estratégica, bastante burda, que las democracias le facilitaron. Mussolini se hizo el enfadado y hasta movilizó tropas; en cuanto a los franceses (Laval) e ingleses, se alegraron de este "enfrentamieto" entre Hitler y Mussolini, auqneu tampoco sacaron ventajas de ello: Alemania e Italia reforzaron su amistad, ya que Austria era zona de discusión pero "solo entre ambos". En julio de 1936, Hitler firmaba con Austria un pacto encaminado a restablecer relaciones más amistosas entre ambos países, según aseguraba formalmente el  Führer. En el pacto, Alemania reconocía la total indepdendencia de Austria, y ésta, por su parte se proclamaba "Estado alemán", adoptando con respecto a Alemania una política inspirada en la "hermandad de raza". Cada gobierno se comprometía solemnemente a no inmiscuirse en los asuntos internos del otro.
La clausalas de citado pacto fueron redactadas con estudiada oscuridad, para que pudieran se soemtidas luego a las más diversas intepretaciones. Los austríacos se aferraban a la garantía de su independencia, y la debilidad de Mussolini, si antiguo protector, sólo servía para incitarles a firar el pacto propuesto por Alemania. El pacto facilitaba la actividad, al principio clandesitan, de los nazis austríacos, que pronto acutaron a banderas desplegadas, obtaculizando al gobierno con turbios manejos y provocaciones constantes, ataques a comunistas, luego a judíos, después a socialistas, y pronto a católicos catalogados de comunistas y judíos, cuya eficacia ya se había probado en la propia Alemania. 
Dentro del ámbito en que se vivía en Austria, algo estaba por suceder que cambiaría el destino del país y de sus habitantes; la policía austríaca descurbrío el 25 de enero de 1938, los planes detallados de un inminente golpe de Estado. Ya era tarde para evitarlo. Alemania cocentró sus más potentes fuerzas militares en la frontera dispuesta a invadir Austria. Acto seguido, Hitler ordenó a los nazis austríacos que presentaran al nuevo sucesor de Dollfuss, el canciller Kurt Schuschnigg un ultimátum exigiendo la suspensión del pebiscito y éste cedió, luego, otro ultimátum: Schuschnnigg debía entregar el poder al nazi Arthur Seyss-Inquart. El canciller austríaco tambien cedió, pero el presidente federal, Wilhelm Miklas, se negó a doblegarse. Entonces otro nuevo ultimátum desde Berlín: si Miklas mantenía su actitud, las tropas alemanas iniciarían su marcha y atravesarían la frontera el día 13 de marzo de 1938 a las siete y media de la mañana. Simultáneamente, Seyss-Inquart recibía las últimas instrucciones: apenas hubiera "aceptado el poder", debía proclamar que su objetivo primordial consistía en restablecer el oder y la paz en Austria (donde precisamente todo permanecía en calma) y luego solicitar ayuda militar a Alemania para "impedir derramamientos de sangre".
Ante esta situación, el canciller Schuschnnigg, que había planteado la idea de realizar un referéndum el día 13 de marzo, renunció el 11 de marzo, fue entonces cuando la Wehrmacht cruzaba la frontera y entraba en Austria, ante la renuncia de su canciller, el presidente Miklas debía buscar un reemplazo para el cargo. Miklas les ofreció a los social-cristianos el cargo pero lo rechazaron, entonces sin nada más que hacer y ante las presiones de Alemania, Miklas nombró como nuevo canciller al nazi Seyss-Inquart. Apenas llegó a la cancillería Seyss-Inquart, le presentó a Miklas para que firmara la ley de anexión a Alemania, pero Miklas renunció dos días después el 13 de marzo. Es precisamente en ese momento en que Seyss-Inquart se hizo con todo el poder y sancionó la ley. El domingo 13 de marzo de 1938, día en que se debía haberse celebrado el referéndum de Schuschnnigg, Seyys-Inquart proclamaba el tristemente famoso "Anschluss" o anexión con Alemania, de esta forma, Austria se integraba al Reich germano con la denominación medieval de Ostmark o Marca del Este, y Seyss-Inquart, por supuesto, quedaba como nuevo gobernador del nuevo territorio alemán. Pocas semanas más tardes, se celebraban en Austria una parodia de referéndum, al estilo nazi, sin voto secreto. La cifras del resultado fueron proporcionadas por las propias autoridades: 99,73% de los austríacos aprobaban el "retorno al Reich", fue entonces cuando Hitler pudo realizar su entrada triunfal en Viena. Las potencias occidentales se indignaron ante lo sucedido, pero acobardadas, concideraron que, en último término, "los austríacos también eran alemanes".

----------------------------------------------

Since beginning the Nazi regime assured that Hitler wanted to annex to his native Austria had. The Nazi program no secret in any way, nor the Mein Kampf. Hitler's nationalism is proposed to incorporate the Great Reich to all the "brothers of German blood"; otherwise, Austrian annexation constitute the first step for the German conquest of the East and Southeast des. Austria could provide soldiers for numerous divisions, mineral for many canyons, and, above all, provide the Führer a 'bridge lying "about their Danubian objectives.
Conceiving his plan to replace Hitler's loyal to his stance Austrian government and Austrian accept the incorporation into the Reich. To do this, he should try to give a coup disguised form, and what better way than in close comlicidad Austrian Nazis. With the plan already defined, Hitler gave the order to the Nazis in Austria to take power, given the order, the Austrian Nazis began to act in July 1934, through violence took the building of the official radio, interrupted the broadcast and they proclaimed the Nazi regime and forcing the doors of the federal chancellery, murdered Chancellor Engelbert Dollfuss. Fortunately, the coup failed, and then, Hitler strove hastily inúltimente to convince international opinion that he was totally oblivious to what happened in Austria.
The coup of Austrian Nazis in July 1934, which cost the lives Chancellor Dollfuss, failed because of insufficient preparation. Hitler sought to break out of this impasse through a strategic withdrawal, rather crude, which provided him democracies. Mussolini became angry and even mobilized the troops; as the French (Laval) and English, they rejoiced at the "enfrentamieto" between Hitler and Mussolini, auqneu not they took advantage of it: Germany and Italy strengthened their friendship, since Austria was discussion area but "between only two" . In July 1936, Hitler signed a pact with Austria's aimed at restoring friendly relations between the two countries, formally assured the Führer. In the pact, Germany recognized the full indepdendencia of Austria, and this, in turn "German state" proclaimed by adopting with regard to Germany a policy inspired by the "brotherhood of race." Each government has solemnly pledged not to interfere in each other's internal affairs.
The pact clausalas cited were written with studied darkness, so they could then soemtidas successfully performed the most diverse. Austrian clung to guarantee its independence, and the weakness of Mussolini, if old guard, only served to encourage them to firar the pact proposed by Germany. The pact facilitated activity, initially clandesitan, Austrian Nazis, soon acutaron flying colors, obtaculizando the government with shady dealings and constant provocations, attacks on communists, then Jews, then socialists, Catholics and soon cataloged Communists and Jews, whose effectiveness has already been tested in Germany itself.
Within the area where they lived in Austria, something was about to happen that would change the destiny of the country and its inhabitants; Austrian police descurbrío the January 25, 1938, detailed plans of an imminent coup. It was too late to avoid it. Germany Cocentro its most powerful military forces in the border ready to invade Austria. Then, Hitler ordered the Austrian Nazis to present the new successor of Dollfuss, Chancellor Kurt Schuschnigg an ultimatum demanding the suspension of pebiscito and this gave way, then another ultimatum: Schuschnnigg should hand over power to the Nazi Arthur Seyss-Inquart. Austrian Chancellor also yielded, but the federal president, Wilhelm Miklas, refused to bow. Then another new ultimatum from Berlin: if Miklas remained his attitude, German troops begin their march and would cross the border on March 13, 1938 at half past seven. Simultaneously, Seyss-Inquart received final instructions: just had "accepted the power," should proclaim that their primary objective was to restore oder and peace in Austria (where just everything remained calm) and then request military aid to Germany "prevent bloodshed."
In this situation, the Schuschnnigg chancellor, who had raised the idea of ​​holding a referendum on March 13, resigned on March 11, was when the Wehrmacht crossed the border and entered Austria, before the resignation of his foreign minister, the President Miklas had to find a replacement for the position. Miklas offered the Social Christians rejected the charge but then nothing else to do and to pressure from Germany, Miklas appointed a new foreign minister to the Nazi Seyss-Inquart. Just arrived in the Seyss-Inquart Foreign Ministry introduced him to Miklas to sign annexation law to Germany, but Miklas resigned two days later on March 13. It is precisely at this moment that Seyss-Inquart took all the power and sanctioned by law. On Sunday March 13, 1938, the day when the referendum Schuschnnigg, Seyys-Inquart proclaimed the infamous "Anschluss" or annexation with Germany, thus Austria to the German Reich was integrated with the medieval name he was due to have been held Ostmark or East Mark, and Seyss-Inquart, of course, was the new governor of the new Germany. Few more evenings weeks, were held in Austria a parody of a referendum, Nazi-style, without secret ballot. The resulting figures were provided by the authorities themselves: 99.73% of Austrians approve of the "return to the Reich" was then that Hitler was able to make his triumphal entry into Vienna. The Western powers were outraged at what happened, but unmanned, considered that, ultimately, "the Austrians also were Germans."




Engelbert Dollfuss

Kurt Schuschnigg

Wilhelm Miklas

Arthur Seyss-Inquart

Hitler in Viena, March 15, 1938




No hay comentarios.:

Publicar un comentario